La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó al 6 de Julio como el Día Mundial de las Zoonosis, en conmemoración de lo sucedido en el año 1885, cuando el científico Louis Pasteur aplicó en Francia la primera vacuna antirrábica a un niño de 9 años que había sido mordido por un perro infectado por rabia. Gracias a la vacunación, el niño sobrevivió.

Las zoonosis son enfermedades infecciosas transmisibles naturalmente desde animales vertebrados al ser humano. La estrecha interacción entre hombres y animales, así como el aumento de la actividad comercial y la movilización de personas, animales, y sus productos han propiciado una mayor diseminación de estas. De los 1.415 patógenos humanos conocidos en el mundo, 61% son zoonóticos y, por lo tanto, tienen relación directa con las actividades de Salud Pública veterinaria.

Se necesita concienciar a la humanidad a prevenir y educar del permanente riesgo al que está expuesta, y los gobernantes de todo el mundo deben asumir este problema de salud pública con políticas de Estado que tomen en cuenta diversos factores que aumentan el riesgo y dificultan el control. A saber: cambio climático, deforestación, incendios forestales que afectan la biodiversidad genética de la vegetación y la destrucción del hábitat animal, incremento de la relación hombre-animales silvestres, animales abandonados en la vía pública, viajes intercontinentales, mutaciones de los agentes etiológicos con otros genotipos, nuevos vectores transmisores y otros, originan crisis ecológica mundial, afectando los ecosistemas, provocando desequilibrios en la naturaleza, aumentando la posibilidad de los riesgos de transmisión al hombre de nuevas enfermedades de los animales, llevando a agentes patógenos desconocidos que diseminarán brotes con posibilidades de expandirse, con difícil control.

Las enfermedades zoonóticas no conocen fronteras, posición social, económica, raza, religión ni grado cultural; patologías muy complejas que en muchos casos producen discapacidad o muerte en quienes la padecen. Algunas de las zoonosis más prevalentes de nuestra región son: brucelosis, triquinosis, psitacosis, chagas, toxoplasmosis, hidatidosis, rabia, leptospirosis, hantavirosis, enteroparasitosis, ectoparásitos, enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), toxocariasis, carbunco, síndrome urémico hemolítico, entre otras.