Cada 30 de mayo se celebra el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, una efeméride impulsada por la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple para concienciar a la población sobre esta enfermedad que afecta a más de dos millones de personas en el mundo.

En el año 2009 la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF) dio inició al primer Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, reuniendo a la comunidad internacional para compartir experiencias y alternativas para contrarrestar esta enfermedad.

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central, presente en todo el mundo como una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de entre 20 y 30 años. Algunos de los síntomas que puede producir son fatiga, problemas de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla y temblores. No es contagiosa, hereditaria ni mortal, pero se trata de una enfermedad impredecible y neurodegenerativa que puede progresar hasta producir algún grado de discapacidad. No se ha identificado un factor determinante que la desencadene, sino que puede producirse por una combinación de varios. Más de la mitad de las personas que sufren EM son mujeres.