El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial Sin Automovil, una efeméride que pretende promover una conciencia ecológica en los ciudadanos del mundo, contribuyendo al cuidado de la salud de las personas y del medio ambiente.
El uso del coche nos facilita la vida al poder trasladarnos con comodidad de un sitio a otro, pero el incremento de la cantidad de vehículos circulando en las grandes ciudades aumenta significativamente su huella de carbono, ocasionando daños irreparables a la capa de ozono.
El origen de este día mundial se remonta al año 1973, cuando varios países de Europa vieron limitadas sus reservas de petróleo y por ende, de combustible debido a que los países árabes aliados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) suspendieron la venta de petróleo a los países que apoyaron a Israel, durante la guerra de Yom Kipur.
De esta manera comienzan a surgir algunas alternativas para disminuir el uso de vehículos, tales como el racionamiento de gasolina, así como la promoción del uso de medios de transporte más eficientes.
En el mes de octubre de 1994 algunas ciudades a nivel mundial comenzaron a aplicar el Día sin Coche. Las pioneras fueron Reikiavik (Islandia), La Rochelle (Francia) y Bath (Reino Unido).