La fecha en realidad conmemora sucesos históricos y trágicos, que serían clave para el inicio de un largo y arduo camino de lucha contra el sexismo y a favor de la igualdad de derechos sin distinción de géneros.
El 8 de marzo de 1857, en plena Revolución Industrial, se llevó a cabo una de las primeras manifestaciones públicas femeninas. Alrededor de 20 mil trabajadoras del rubro textil, conocidas como “garment workers”, levantaron la voz en las calles de Nueva York, Estados Unidos, con el lema “Pan y rosas”. Exigían igualdad de derechos con las personas de sexo masculino, reducción de su jornada laboral, mejores condiciones de trabajo en general y el cese del trabajo infantil.
Las trabajadoras de la fábrica Cotton Textil Factory fueron parte de este movimiento pero su caso terminó en tragedia. En lugar de atender sus demandas, el dueño de la fábrica decidió cerrar sus puertas para que abandonaran su lucha pero hubo un incendio, declarado como fortuito, y 129 obreras murieron.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció la fecha oficial del Día Internacional por los Derechos de la Mujer para todo el mundo: 8 de marzo. Mucho más adelante, en 2011, la ONU creó el organismo ONU Mujeres, que se dedica a “promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”.