El 5 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar, con el objetivo de informar y concientizar a la población y a la comunidad sanitaria sobre la realidad y necesidades de más de 25 millones de personas a nivel mundial que padecen de esta entidad. La fecha guarda relación con el fallecimiento, de hace más de 30 años, del primer niño diagnosticado en España, como consecuencia del síndrome tóxico causado por el aceite de colza.

La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad multifactorial, de baja incidencia y prevalencia, carácter clínico progresivo y elevada morbimortalidad. En las últimas décadas hemos asistido a un intenso y continuo crecimiento en la educación médica, el conocimiento fisiopatológico, las herramientas diagnósticas y la disponibilidad de diversos esquemas farmacológicos, que nos permiten una visión más optimista sobre la evolución.