En Argentina, el Día del Estudiante se festeja el 21 de septiembre, coincidiendo con el Día de la Primavera y el Día de repatriación de los restos del educador Domingo F. Sarmiento. De esta manera, se produce una justificada
unificación de tres fechas con un mismo marco: la celebración por la renovación y la creatividad, de la naturaleza y del espíritu Humano.
Su origen se debe a la propuesta del por entonces estudiante y luego destacado arqueólogo Salvador Debenedetti
en 1902, cuando era presidente del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Su propuesta fue aceptada para la facultad y luego extendida a todo el país.
Los festejos del Día del Estudiante son prácticamente los mismos que los de la celebración del Día de la primavera.
La juventud es protagonista. Y ya es tradición el festejo con espectáculos en vivo de todo tipo y al aire libre. La consigna es reunirse con amigos, pasar un día de picnic y aprovechar los espacios abiertos.
El político, escritor y docente argentino falleció a los 77 años en Asunción, Paraguay el 11 de septiembre de 1888. El comienzo de esta conmemoración fue en 1902 por iniciativa del estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA Salvador Debenedetti.