El Día del Jubilado y la Jubilada se celebra todos los 20 de septiembre en nuestro país. La fecha reconoce a los jubilados y las jubiladas, también conocidos como trabajadores pasivos, quienes dejaron de trabajar debido a su edad.
La misma tiene su origen a inicios del siglo XX, durante la presidencia de Julio Argentino Roca. El 20 de septiembre de 1904, se sancionó la primera Ley 4.349 de Jubilación para funcionarios, empleados y agentes civiles estatales. En ese año, se creó la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones, la cual inicialmente solo beneficiaba a los trabajadores del Estado.
Con esta ley, se reconoció por primera vez el beneficio previsional, y dio sus primeros pasos el sistema contributivo argentino con el que cada trabajador brindaba una porción de su sueldo para el momento de su jubilación. Con los años, este beneficio se extendería a muchas otras actividades.
50 años más tarde, durante el gobierno de Juan Perón, se pasó de este sistema de capitalización individual a uno de reparto, el cual funcionó hasta 1994, cuando nació el cuestionado Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP). Con esta modalidad, las empresas privadas podían gestionar los fondos provenientes del aporte individual de los trabajadores.