Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud el 19 de octubre se celebra mundialmente el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.

La detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer.

La detección temprana es fundamental para el tratamiento y la cura del cáncer de mama. Todas las mujeres sanas, que nunca hayan padecido enfermedades en la mama ni tengan antecedentes familiares con esta enfermedad, deben hacerse una mamografía cada dos años, especialmente entre los 50 y los 70 años, porque la incidencia del cáncer de mama aumenta a partir de los 45-50 años y la mortalidad por cáncer de mama aumenta unos años después de esa edad.