El 19 de abril de 1940 se organizó en Pátzcuaro, Michoacán, México, el Primer Congreso Indigenista Interamericano. Fue un acontecimiento que reunió a representantes de distintos países y comunidades indígenas de América con el objetivo de compartir y actualizarse sobre las realidades que estas comunidades experimentaban o sufrían en sus territorios y culturas.
El resultado más destacable de este Primer Congreso fue la creación del Instituto Indigenista Interamericano (III), al cual se le asignó como principal meta organizar y armonizar las políticas indigenistas de los Estados Miembros y promover los trabajos de investigación dedicados al desarrollo de las comunidades indígenas.
Algunos de los tópicos en que se reúnen la variedad de acuerdos y recomendaciones que se hicieron en este congreso son la formación de escuelas rurales, la protección de la mujer indígena, el cuidado del suelo, el respeto por la posesión de tierras y el diseño de políticas agrarias que consideren a la población indígena no agrícola.
Es una fecha que reivindica el reconocimiento a las comunidades aborígenes en su condición de preexistentes, respetando y promoviendo su derecho a una educación intercultural, a su personería jurídica y al cuidado de las tierras que estas comunidades habitan.