San Roque es el santo patrono de los perros y las enfermedades y peste, por ello cada 16 de agosto se conmemora su festividad. De acuerdo a la tradición religiosa, el compromiso con los más humildes fue su rasgo distintivo, en especial para quienes habían contraído la peste en el siglo XVI.
La historia cuenta que, en el año 1500, se enfermó en Montpellier (Francia) y logró una milagrosa sanación en una época en la que no existían remedios ni medicinas adecuadas para ello.
Según la tradición, ese perro le robaba pan a su dueño y se lo llevaba a San Roque para que comiera en los años en los que estaba excluido por la peste. Por eso es que se lo considera patrono de los enfermos y de las mascotas.
Incluso, hay versiones que cuentan que, todos los días, el perro lamía las úlceras del cuerpo de San Roque, quien había contraído la peste tras oficiar como voluntario para la atención de otros enfermos en el hospital Aquadependente.